martes, 8 de enero de 2013

Publicidad estática. Mª Teresa Cuadrado

El toro de Osborne es una enorme silueta de un toro de lidia, de aproximadamente 14 metros de altura, concebida originalmente como una gran valla publicitaria de carretera para promocionar el brandy de Jerez, Veterano del Grupo Osborne.
En 1956, Osborne encarga a la agencia de publicidad Azor, la creación de una campaña publicitaria. Fue el artista gráfico Manuel Prieto quien dio vida a: el Toro de Osborne. El primer Toro se instaló en Cabanillas de la Sierra en 1957.

Las vallas se encuentran repartidas a lo largo de la geografía española, de forma general junto a carreteras y sobre cerros para cortar el horizonte y favorecer de ese modo su visión.
Los 90 Toros de Osborne están ubicados estratégicamente en las principales carreteras por las que transitan millones de personas. Están fabricados en chapa metálica, pesan 4.082 kilos cada uno y miden unos 14 metros.
Aunque la función inicial era publicitaria, con el paso del tiempo y el arraigo cultural se ha convertido, además de en marca comercial de esta empresa, en un símbolo cultural español.

Se trata de un plano simple en el que aparece la figura del toro como elemento fundamental y la marca Orborne en blanco destacando sobre el fondo negro del toro.

La presencia del Toro de Osborne en medios de comunicación es permanente, representando a la España actual, moderna y con personalidad.



La imagen del toro a sido utilizada además de como logotipo que identifica a España para hacer diferentes protestas y reivindicaciones: