domingo, 2 de diciembre de 2012

SALLY MANN.   MªTeresa Cuadrado




Sally Mann nació en 1951 en Lexington, Virginia. Creció en un ambiente artístico y liberal en el Sur rural y religioso de los E.E.U.U. Mann comenzó a fotografiar en el Instituto y continuó en la Universidad donde estudió Escritura Creativa. El trabajo de Sally Mann ha tenido gran repercusión e influencia desde su primera exposición individual en la Corcoran Gallery of Art, Washington D.C., en 1977.
Sally Mann aplica la técnica que se usaba hace 150 años, trabajando con una placa de vidrio cubierta con colodión y éter. Se caracteriza por usar una cámara de formato grande y lo único digital que usa son sus manos.






Sally Mann ha llamado la atención no solamente por sus cualidades técnicas sino también por sus muestras sobre sexualidad durante la pubertad y la adolescencia. Estas muestras pertenecen nada menos que a sus tres hijos: Emmett, Jessie y Virginia. Las escenas muestran reuniones familiares, niños jugando, típicas escenas familiares o por lo menos, aparentan serlo. Mann ha provocado controversias con estas fotografías y ha sido acusada de explotar a sus hijos, sin embargo sus fotografías dejan en claro que los niños son personas y no títeres. Estas fotografías muestran los misterios de la niñez y luego el crecimiento de los niños captados con gran belleza por su madre.

He elegido esta imagen en la que se ven a los tres niños semi-desnudos situándose las dos niñas a los extremos y el niño en el centro.
Podemos decir que el niño es el eje central de la fotografía y que las niñas están equilibradas formando una fotografiá muy simétrica. Cabe destacar la posición en la que se encuentran las niñas dónde apreciamos como la niña que aparece a la izquierda esta con los brazos en jarra y la de la izquierda aparece con los brazos cruzados. También podemos observar como los niños niños aparentan una gran seriedad.

A continuación vamos a analizar  la forma que tiene la imagen, creo que sería en forma de “W”, encontrándose en los extremos superiores las cabezas de los tres niños.
Otro aspecto a destacar  de la imagen son las pulseras que  lleva el niño en el eje central de la foto que destacan y rompen la armonía de la foto.

MªTeresa Cuadrado Hernández